Método de control

 

Para lograr un adecuado plan de tareas y un óptimo resultado del mismo, se deben seguir los siguientes pasos:

1. Diagnóstico de las instalaciones e identificación de vectores de riesgo

En esta etapa inicial, se determinan las plagas presentes, los posibles sectores de ingreso, los potenciales lugares de anidamiento y las fuentes de alimentación, para lo cual es recomendable la confección de un Plano de ubicación, en el cual se localizan los diferentes sectores de la planta y se vuelca esquemáticamente la información relevante.

2. Monitoreo

Los monitoreos son una herramienta sumamente eficaz, ya que registra la presencia o no de plagas, y su evolución en las distintas zonas críticas determinadas.

3. Mantenimiento e higiene (control no químico)

El plan de mantenimiento e higiene debe ser integral e incluir todas las estrategias para lograr un adecuado manejo de plagas. Se entiende por integral a la implementación del conjunto de operaciones físicas, químicas y de gestión para minimizar la presencia de plagas. En este sentido, nuestros técnicos le orientaran y aconsejaran de las medidas físicas adecuadas que se deben realizar en sus instalaciones.

4. Programación de aplicaciones (control químico)

Una vez conocido el tipo de plagas que hay que controlar, se procede a programar las aplicaciones que se deben realizar en las dependencias contratadas. Estas aplicaciones se realizan por personal aplicaciones se adapta por tanto a las necesidades reales de la instalación.

5. Verificación (control de gestión)

Se programan a su vez DIAGNÓSTICOS de verificación para asegurar que las actividades realizadas tienen el efecto deseado; en caso contrario se modificará la frecuencia de las aplicaciones definida en el programa para adaptarnos en mejor medida al nivel de infestación existente y conseguir lo objetivos deseados.